Wednesday, October 26, 2011

¿Un buen profesional es quién realiza lo que el paciente pide?

El formar buenos profesionales de la odontología es un largo camino, no es por otro motivo que debemos recorrer un largo trayecto hasta adquirir las competencias cognitivas, psicomotoras y por sobre todas las cosas la ética profesional imprescindible para tratar a cada uno de nuestros pacientes.

La ética no corresponde sólo a principios morales, sino que también incluye el actuar con prudencia ante cada situación a la que nos enfrentamos, actuar con conocimientos y por sobre todas las cosas dentro de los límites competentes de cada profesional, no abarcando el trabajo para el cuál no tenemos las competencias necesarias.

La ética profesional médica consta de tres conceptos: 1. el componente moral, el cual se relaciona con el servicio a la humanidad, es decir que el dentista asume “hacer el bien” a sus pacientes, específicamente en el área de la salud bucal; 2. el componente intelectual exige una educación de excelencia y automejoramiento, donde todo profesional está obligado a adquirir y mantener la capacidad necesaria para desarrollar sus tareas profesionales; 3. el componente organizacional se refiere a la autorregulación de la profesión.

El primer deber moral que asume el dentista es “hacer el bien” a sus pacientes, específicamente en el área de la salud bucal. Es por esta razón que ante todas las cosas un buen profesional es el que es capaz de poner en la balanza tanto la experiencia, los conocimientos y los deseos del paciente. Muchas veces nuestros pacientes se acercarán a nuestra consulta con una motivación muy clara, en bastantes oportunidades lo que los aqueja es un tema estético, pero al realizar nuestro examen clínico, nos daremos cuenta que el motivo de consulta del paciente no siempre es lo más importante, motivo por el cuál es fundamental conversar con él, explicarle cuál es la situación en la que se encuentra, y que entre ambos se determine el tratamiento a seguir. Es fundamental que el paciente entienda su condición, explicarle los beneficios de realizar el tratamiento estipulado por el profesional.

No siempre el motivo de consulta de nuestro paciente es lo más urgente a resolver en su caso, por lo que nosotros como profesionales tenemos la obligación de explicarle esta situación y hacer lo más conveniente para él, pero por sobre todas las cosas siempre considerando los deseos del paciente.


Referencias

Bioética y ejercicio profesional de la odontología acta Bioética 2006.

1 comment:

  1. Un buen odontólogo posee una sólida formación académica y firmes valores y principios morales y éticos, sabe reconocer lo que el paciente necesita, puede diferenciar entre lo urgente y lo que puede tardar un poco y no necesariamente será lo que el paciente le pide, ya que generalmente para el paciente los tratamientos dentales no son salud sino netamente estética. Es decir, puede equilibrar todas las variables que influyen en la toma de decisiones clínicas, teniendo siempre claro que la decisión final es un comun acuerdo entre paciente y tratante.

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