Prof. Dr. Rolando Schulz Rosales
Clínica integral del Adulto
Fac. de Odontología U. de Chile.
| § Jorge Triana Estrada. LA ÉTICA: UN PROBLEMA PARA EL ODONTÓLOGO. Acta Bioethica 2006; 12(1) § Huertas Zarco, I; Pereiró Berenguer, I; Sanfélix Genovés, J; Rodríguez Moya, R. Mejora de la calidad de la hoja de interconsulta a través de la información. Aten Primaria. 1996;17:317-20. - vol.17 núm 5 |
Quise abordar un tema que no estaba explícitamente mencionado en los puntos del seminario pero sí tiene que ver con la ética y el desempeño de la profesión, que es el asunto de ver la atención dental como un producto que se ofrece dentro de un mercado con una amplia gama de ofertas. Veo que es muy común considerar el acceso a salud oral como un bien de consumo, donde los clientes buscan el producto que necesitan y que se ajuste a su bolsillo, y por otro lado el “empresario”, que es común que no sea un profesional de la salud, busque la mayor cantidad de ingresos abaratando los costos, atentando contra la calidad.
Ojala logremos que se valore de mejor manera el quehacer del odontólogo
Les dejo un artículo publicado en la pagina del colegio médico que habla del tema publicitario.
“Promocionarse publicitariamente es asimilar el acto médico a un producto comercial. El acto médico no es un producto negociable, es una acción que busca un bien específico de un paciente: su salud”
En el caso de pacientes que no son competentes para tomar una decisión, como por ejemplo una paciente con su capacidad intelectual disminuida, dependemos de las elecciones de los familiares y tutores, cuando están disponibles, y cuando las elecciones de estas partes no provoquen daños a la salud bucal o general.
Por lo tanto, primero debemos empezar por analizar el caso clínico mediante el examen clínico y su complementación respectiva con los exámenes solicitados, y así realizar un certero diagnóstico y pronóstico del caso en cuestión. Luego si nuestro diagnóstico señala que no hay razones biológicas que justifiquen la decisión de acceder a lo solicitado por el paciente o tutor, debemos explicarle claramente y en forma detallada las consecuencias que resultarían si ejecutásemos su petición, en especial las consecuencias a largo plazo que conllevarían las exodoncias de sus piezas dentarias.
De ser un paciente limitado la respuesta no cambiaría en relación a un paciente capaz de tomar sus propias decisiones, pues nuestras decisiones deben regirse respetando la Ética de Mínimos, que se considera básico en el deber ser. Si realizáramos lo que el tutor solicitara, no respetaríamos el principio de Justicia.
El principio de Justicia señala que se tiene la obligación ética de dar a cada cual lo que le corresponde (según su necesidad) y al acceder a lo solicitado no se estaría respondiendo a una necesidad, pues no hay un móvil de tipo funcional ni biológico que motive al paciente.
Sin embargo, en este caso debemos tener en cuenta la realidad social y económica del paciente, que no posee los recursos necesarios para realizar el tratamiento ideal. Por lo que debemos presentar al paciente o tutor varias opciones de tratamiento desde el ideal hasta el más básico, pero que cumpla con los objetivos propuestos. A partir de este punto estamos respetando el principio de autonomía, pues damos la posibilidad de escoger y valoramos las opciones tomadas por el paciente o tutor.
Referencias
María Angélica Torres-Quintana, Macarena Miranda V., Fernando Romo O. BIOÉTICA Y ODONTOLOGÍA GENERAL. Revista Dental de Chile 2009;100 (2) 32-37
María Angélica Torres-Quintana, Fernando Romo O. BIOÉTICA Y EJERCICIO PROFESIONAL DE LA ODONTOLOGÍA. Acta bioethica 2006; 12 (1)
Primero partimos de la base que en ambos casos el tratamiento indicado será el mismo, cumpliendo con el principio de la bioética de justicia que señala dar a cada uno lo suyo, respetando la dignidad de las personas y valorando a cada individuo por igual, además de velar por una distribución justa y equitativa de los recursos.
Por otra parte hemos de considerar principios de administración aplicados a la consulta odontológica.
El costo hora o costo hora operativo es aquel egreso que se consume sin ningún tipo de esfuerzo o acción de parte del profesional o lo que es lo mismo: es la cifra que resume los gastos de cada hora en el consultorio sin que se genere ingresos. Es también llamado costo de producción de la consulta y es lo que se consume en una hora sin producción. Matemáticamente, lo definimos como el gasto fijo mensual dividido entre las horas disponibles de Atención. Tambien se deben considerar los gastos variables (tiempo empleado, la dificultad del procedimiento y la calidad del servicio).
Referencia: Siurana Aparisi, Juan Carlos. Los principios de la bioética y el surgimiento de una bioética intercultural. Veritas [online]. 2010, n.22, p. 121-157 .
Otero J. Administración en odontología. Lima. C & D Artimpress, 1990
https://odontomarketing.com/201109.pdf